Si os gusta el turismo rural seguro que disfrutareis de los paseos por la montaña. En Cabarceno podéis disfrutar de varias rutas impresionantes, con un paisaje magnifico.
Comenzamos con una ruta que recorre Peña Cabarga y que llega a entrar en el parque de la naturaleza de Cabarceno.
La salida se efectúa en el Parque Monseñor de Cos de Solares. Tomando la Avenida de Santander durante 300 metros, nos desviamos a la izquierda por un camino que discurre paralelo a la autovía Solares – Torrelavega. A unos 200 metros cruzamos por debajo de esta vía y tomamos un camino que rodeará por el Sur – Sureste el pico El Castillo hasta alcanzar el barrio Rioz, en Sobremazas. Empezamos a tomar contacto con el patrimonio minero de la zona, ya que junto al camino se encontraba la antigua mina Pepita.
Andando en dirección Norte hacia Santiago de Cudeyo por un camino asfaltado descubrimos el paraje del embalse de Heras, que desde principios del siglo XX suministraba agua para el lavado del mineral en las explotaciones mineras situada en Peña Cabarga. Tras pasar la presa y un antiguo puente ya desmantelado que correspondía a un antiguo trazado de un tren minero, subimos por un camino con pendiente moderada y que nos llevará a las proximidades de Santiago de Cudeyo. Esta vía forma parte de la ruta jacobea, perteneciente al Camino de Santiago del Norte.
A medida que ascendemos, dejamos la localidad de Heras a nuestra derecha y tras cruzar la carretera que sube al mirador de Peña Cabarga, entramos en Santiago de Cudeyo. En el centro de esta localidad se encuentra su iglesia, del siglo XVI y parada en la ruta jacobea. Justo antes de la iglesia, junto a una plaza, nos desviamos por un camino que desciende y bordea la depresión de Teresonas, un pequeño valle fértil cerrado que en geomorfología se denomina poljé. Recorremos el camino sin desviarnos y dejando a ambos lados varias casas hasta llegar a una explotación ganadera. Empezamos nuevamente a ascender, dejando a nuestra derecha un eucaliptal hasta alcanzar un cruce de caminos. Escogemos el itinerario que sube por un camino de tierra y piedras a través un eucaliptal y con un ascenso constante. Tras ascender el camino se torna llano y la vegetación cambia a pinos y especies de matorral como el tojo. Desde aquí tenemos una amplia panorámica de Santander y su bahía.
A medida que ascendemos, dejamos la localidad de Heras a nuestra derecha y tras cruzar la carretera que sube al mirador de Peña Cabarga, entramos en Santiago de Cudeyo. En el centro de esta localidad se encuentra su iglesia, del siglo XVI y parada en la ruta jacobea. Justo antes de la iglesia, junto a una plaza, nos desviamos por un camino que desciende y bordea la depresión de Teresonas, un pequeño valle fértil cerrado que en geomorfología se denomina poljé. Recorremos el camino sin desviarnos y dejando a ambos lados varias casas hasta llegar a una explotación ganadera. Empezamos nuevamente a ascender, dejando a nuestra derecha un eucaliptal hasta alcanzar un cruce de caminos. Escogemos el itinerario que sube por un camino de tierra y piedras a través un eucaliptal y con un ascenso constante. Tras ascender el camino se torna llano y la vegetación cambia a pinos y especies de matorral como el tojo. Desde aquí tenemos una amplia panorámica de Santander y su bahía.
Sin desviarnos en ningún momento, alcanzamos una zona llana donde comenzaremos a ver restos de antiguos cargaderos que desvelan la actividad minera de la zona. Por fin, en un despejado observamos las formas en aguja de las rocas, una forma de relieve de la roca caliza que ha sido dejada al descubierto por la extracción minera. Estos tipos de parajes inusuales están dispersos por todo el macizo de Peña Cabarga y en el que ahora nos encontramos se situaba antaño la denominada Mina Complemento. En la zona también se puede ver el trazado de otro ferrocarril minero que servía para transportar la tierra y el mineral de hierro extraído hacia las proximidades de la ría de San Salvador, donde se procedía a su lavado. Dejamos a nuestra izquierda la Mina Complemento y nos desviamos hacia el Este franqueando un cercado y tomando una senda que nos llevará sin pérdida durante un kilómetro hacia el Parque de la Naturaleza de Cabárceno.
Este parque está emplazado en una antigua mina de hierro en la que se ejecutó una importante actividad de recuperación paisajística y en donde hoy se alojan numerosas especies animales en régimen de semilibertad.
Recorremos todo el Parque de Cabárceno hasta su salida, junto al amplio recinto dedicado a los elefantes. Llegamos a lago Acebo, otro depósito de agua creado para lavar el mineral extraído y que hoy es un lugar de interés ambiental. En el aparcamiento que hay junto al lago, tomamos un camino rural que le rodea por el Norte y siempre hacia el Este, recorreremos una campiña de prados que nos llevará al conjunto de casas del Barrio La Mazuga, en Penagos. Llegamos hasta él y lo sobrepasamos siguiendo la antigua carretera que asciende entre una espesa vegetación de robles y laureles. Justo cuando empieza una fuerte pendiente nos desviamos en el único camino hacia la derecha, al Este donde tomamos otro antigua trazado de un ferrocarril minero que nos llevará rodeando los pozos de Valcaba, lagos artificiales destinados al lavado del mineral y que hoy son un entorno de gran importancia ambiental por la existencia de especies vegetales de ribera y bosque mixto junto a encinar cantábrico.
Recorremos todo el Parque de Cabárceno hasta su salida, junto al amplio recinto dedicado a los elefantes. Llegamos a lago Acebo, otro depósito de agua creado para lavar el mineral extraído y que hoy es un lugar de interés ambiental. En el aparcamiento que hay junto al lago, tomamos un camino rural que le rodea por el Norte y siempre hacia el Este, recorreremos una campiña de prados que nos llevará al conjunto de casas del Barrio La Mazuga, en Penagos. Llegamos hasta él y lo sobrepasamos siguiendo la antigua carretera que asciende entre una espesa vegetación de robles y laureles. Justo cuando empieza una fuerte pendiente nos desviamos en el único camino hacia la derecha, al Este donde tomamos otro antigua trazado de un ferrocarril minero que nos llevará rodeando los pozos de Valcaba, lagos artificiales destinados al lavado del mineral y que hoy son un entorno de gran importancia ambiental por la existencia de especies vegetales de ribera y bosque mixto junto a encinar cantábrico.
Sin duda, en este recorrido el senderista reconocerá las antiguas trincheras por donde circulaba el ferrocarril minero y que hoy son pasos entre rocas con un indudable aliciente a lo largo de la marcha.
Tras dejar atrás el entorno de los pozos de Valcaba llegamos al barrio de Tarriba de Arriba, en Pámanes que cruzaremos y a la altura de un área recreativa tomaremos una desviación hacia la izquierda que cruza un antiguo puente y que nos permitirá para coger de nuevo el trazado del ferrocarril que nos lleva al Este, hacia el barrio Rioz en Sobremazas.
Tras dejar atrás el entorno de los pozos de Valcaba llegamos al barrio de Tarriba de Arriba, en Pámanes que cruzaremos y a la altura de un área recreativa tomaremos una desviación hacia la izquierda que cruza un antiguo puente y que nos permitirá para coger de nuevo el trazado del ferrocarril que nos lleva al Este, hacia el barrio Rioz en Sobremazas.
El itinerario retoma el trazado del ferrocarril por un camino de tierra franquedo por una espesa vegetación de encinas, robles y laurel y que deja a un lado el entorno de la Mina Colorá y el pozo del Cubón, otro lavadero de mineral. Hoy el entorno se dedica al ecoturismo, el ocio y la educación ambiental.
Una vez sobrepasado el pozo del Cubón llegamos a un cruce. Tomamos un camino asfaltado a nuestra izquierda que asciende hacia el barrio La Cuesta, un conjunto de casas y explotación ganadera que dejamos atrás en un largo descenso por una pista de zahorra. Tras un serpenteo de la pista se llega al área recreativa del barrio Rioz. De ahí, en paralelo a la autovía, continuamos por un camino que nos llevará durante 1,2 kilómetros por la Mies de Riva hasta el punto de inicio del recorrido.
Una vez sobrepasado el pozo del Cubón llegamos a un cruce. Tomamos un camino asfaltado a nuestra izquierda que asciende hacia el barrio La Cuesta, un conjunto de casas y explotación ganadera que dejamos atrás en un largo descenso por una pista de zahorra. Tras un serpenteo de la pista se llega al área recreativa del barrio Rioz. De ahí, en paralelo a la autovía, continuamos por un camino que nos llevará durante 1,2 kilómetros por la Mies de Riva hasta el punto de inicio del recorrido.
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